septiembre 26, 2009

Ci vediamo... Natie.






















-¿Tienes algo que decirme?

- no

-¿tienes algo que ofrecerme?

-no

-¿tienes algo que lamentar?

- tampoco

¿Tienes algo que me pertenece?

-si

-¿qué es?

-tus ojos verdes

-¿mis ojos verdes? pero si el color de mis ojos, no son verdes

-sí, lo son

-...

-sólo lo son, cuando me dices que no lo son

-ya empiezas con tus...

-no me dijiste un día acaso que te gustaba el color verde de tu cielo que vislumbrabas sólo cuando caminábamos cogidos de la mano a través de los parques de nuestra niñez, que te gustaba el verdor que dejaba nuestra consumación de nuestro pasión en el lecho de nuestras caricias, el verdor que hubiera sido de nuestra familia, el verdor de nuestra alegría en esos días en que reíamos sin ningún motivo, el verdor de una música debajo de los arcos arquitectónicos de una campiña consumida por nuestros sueños como pareja.

A ese verdor me refiero, a esa insolación pura que me dejabas ver a través de tus ojos, ese reflejo de tus ojos verdes donde se encontraban todos nuestros sueños, como el espejo de agua de Thinuviel.

Non è forse perché ci sono state andando a vivere!!!

-¿de qué verdor me hablas? ¿Es acaso de ese verdor del cual me enamore de ti y el porqué del que te estoy dejándote ahora?

- sí, del fruto de ese verdor (ajeno) de que tu vientre enaltece como un adagio de Tchaikovski una mañana de abril bajo tu en mi regazo, ¿te acuerdas?

-si

-...

- ¿me perdonas?

-sólo si reconoces y aceptas que tus ojos son "verdes", esos ojos de los que me enamore de la primera vez que me viste tímidamente en el IIC.

- sí, mis ojos son y serán siempre verdes para ti, desde... hasta nuestro última mirada

-¿Nuestro?

-si

- hare caso a lo que dijo Edmundo Dantes

-…

- “Confiar y Esperar”

- Ci vediamo allora. Non nel Valle D`Aosta, non nella finestra, non il 24 settembre, bensì in IIC

- Ci vediamo...ragazza degli sette anni di solitudine negli stesso cortile...